los-ungidos-siervos- IV. parte.
En todo lo anterior mente mencionado jugo un papel el factor tiempo. Algunos piensan que todo lo Dios es inmediato o responde inmediatamente a todo lo que le pedimos. Hay que invertir paciencia y prudencia en ocasiones y estos aparentes silencios de Dios, son un espacio para la reflexión y examen de todo lo hecho o alcanzado ante Dios desde lo espiritual y con discernimiento e inteligencia de lo alto percibir o deducir lo que Él nos quiere revelar o demandar para hacer o enmendar. Los siervos de Dios invirtieron en toda la preparación para recibir el hecho que demandaban y esperaban en Dios, tres semanas de acuerdo a los cálculos deducidos. Recuerde que hay otras formas de alcanzar y hacer hoy, lo que usted como líder quiere, y aparentemente la respuesta viene del Altísimo, pero no siempre es así. Dios le dice a usted que así procede: “Deje de subir por la escalera de madera al cielo falso”. Los Rayos y Truenos pueden salir de ese cielo; No se recibe respuesta evidente o por lo menos audible, que y como puede suceder esto, pero una cosa sed que puede darse y son las falsas señales y prodigios en mayor intensidad en los últimos tiempos y usted mismo puede ser engañado. Mateo 24. El Tiempo que se invierte para recibir la plenitud del Santo Espíritu nos debe llevar ha discernir que todo esta en orden y dentro de la santidad (Hagio y Kodes), apartado para Él.
En todo lo anterior mente mencionado jugo un papel el factor tiempo. Algunos piensan que todo lo Dios es inmediato o responde inmediatamente a todo lo que le pedimos. Hay que invertir paciencia y prudencia en ocasiones y estos aparentes silencios de Dios, son un espacio para la reflexión y examen de todo lo hecho o alcanzado ante Dios desde lo espiritual y con discernimiento e inteligencia de lo alto percibir o deducir lo que Él nos quiere revelar o demandar para hacer o enmendar. Los siervos de Dios invirtieron en toda la preparación para recibir el hecho que demandaban y esperaban en Dios, tres semanas de acuerdo a los cálculos deducidos. Recuerde que hay otras formas de alcanzar y hacer hoy, lo que usted como líder quiere, y aparentemente la respuesta viene del Altísimo, pero no siempre es así. Dios le dice a usted que así procede: “Deje de subir por la escalera de madera al cielo falso”. Los Rayos y Truenos pueden salir de ese cielo; No se recibe respuesta evidente o por lo menos audible, que y como puede suceder esto, pero una cosa sed que puede darse y son las falsas señales y prodigios en mayor intensidad en los últimos tiempos y usted mismo puede ser engañado. Mateo 24. El Tiempo que se invierte para recibir la plenitud del Santo Espíritu nos debe llevar ha discernir que todo esta en orden y dentro de la santidad (Hagio y Kodes), apartado para Él.
2 CR. 29, 19, 34 y 36. ; 30, 17 al 19.
29:17 Comenzaron a santificarse el día primero del mes primero, y a los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de Jehová: y santificaron la casa de Jehová en ocho días, y en el dieciséis del primeo.
Dentro del tiempo de preparación hubo buen animo siempre se expreso en la obediencia de parte del pueblo para con sus lideres y de los sacerdotes y levitas para con su rey. Sabe usted que la obediencia dentro del pueblo de Dios es un elemento de sanidad en lo personal y en lo comunitario, permite superar obstáculos que evitan la plena presencia de Dios entre nosotros y restablecer más profundamente la relación personal con Dios y con mis hermanos y prójimo
El buen siervo discierne cuando este elemento o ingrediente falta dentro de los que tienen bajo su cargo, de parte de Dios y trabaja orientado por Él Espíritu Santo para lograrlo. No puede haber obediencia de parte de quienes piensan que están sobre el siervo o de parte de quienes no admiten la autoridad delegada por Dios en sus siervos, gracias a la unción del mismo por medio de su Santo Espíritu santo o tiene un concepto distorsionado sobre el verdadero lugar de un siervo de acuerdo a su santa palabra. De Israel, De Judá y extranjeros terminaron tocando trompetas y cantando y adorando a Dios, porque le creían a Dios y admitían que sus dirigentes eran los escogidos y tenían la autoridad dada de parte de Él.
Siervo, Roberto Fonseca Murillo
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