3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
En la época de la iglesia primitiva dentro del contexto del Imperio Romano, el vestido de una u otra forma denotaba la clase social a la que se pertenecía, como también podía revelar la profesión o desempeño ejercido dentro del rol social. Más aún los judíos en particular para sus fiestas se vestían de blanco como símbolo de gozo y pureza ante Dios y se tenía un lema que rezaba así: “Sé siempre puro y sé siempre feliz”.. Nosotros también somos invitados por Dios ha vestir de tal forma que los demás vean en nosotros algo diferente y más como candidatos escogidos para alabanza de su Gloria de acuerdo a las palabras en la carta a los de Efesos:
“1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
El sentido de vestido
En el contexto social y cultural de la época de iglesia naciente, el termino vestíos o vestirse en el sentido dado revelaba el propósito de asumir los intereses de otra persona o centrarse en su punto de vista, es decir estar completamente de su parte.
Uno de los llamados sabías de la cultura Griega solía decir: “ Alguien se vistió de alguno”.
Entre los romanos se decía que los actores asumían la persona de otro en su representaciones y para hacer más práctico su papel utilizaban una máscara llamada prosopón, de donde se deriva los términos persona y personalidad., Vestíos es un imperativo como de asumir y representar cabalmente la persona que Dios espera y hace de nosotros a través de su Santo espíritu.
San Pablo lo dice también de otra forma cuando expresa en 1 Corintio:
11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
Implicaciones de vestirse
No represento ahora las cosas del mundo (pecado), sino represento las cosas espirituales ( Pneumatikois)
Ahora hablo las cosas de Dios con los términos de la Santa Palabra de Dios.
Ahora antes de aceptar las enseñanzas de otros las examino y discierno bajo la dirección del Santo espíritu. Ver 1 CORINTIO:
2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
El estar vestido como se espera ahora como parte del pueblo de Dios, es dejar brotar en mi los sentimientos que Dios quiere que tenga gracias a su acción en nosotros. Quien domina ahora mi vida
Es el nuevo corazón y quien envuelve todo mi ser como lo hace el vestido con el cuerpo son los tiernos sentimientos que nacen de las entrañas de acuerdo a las creencias de la época, veamos Colonenses:
3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Vestirse de amor es por lo tanto:
· Evitar toda ocasión de irritarnos provocarnos unos a otros.
· Estar pronto a perdonar toda ofensa instantáneamente
· Tener el valor de reconocer toda falta cometida en el momento mismo.
· El amor debe ser el cinto con el cual sujetas toda las acciones y disposiciones
Vestirse es dejar que mis sentimientos entiendan los sentimientos de los otros.
Recuerda que para vestirse necesitas siempre repetir ciertas acciones y la experiencia te lo afirma:
Recuerda que Él lo que quiere siempre es un corazón quebrantado y contrito
Ama a los demás como amas a Dios, es la mayor perfección que él demanda de nosotros.
Recuerda siempre la humildad, sinceridad y obediencia. Solo Dios lo sabe y es lo importante.
“El alma de un hambre o mujer justo (a) y piadosa (o)es una habitación adecuada para el Espíritu Santo”
“ El secreto de Dios es con los que le temen “. El temor es un buen principio para vestir bien ante Dios y los demás.
Proverbios 8:13 El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, aborrezco.
Proverbios 9:10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,
Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, aborrezco.
Proverbios 9:10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,
Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Siervo Roberto Fonseca Murillo