Cap. 33: 3,
14 al 15, 6 al 9.
Creó hallar
un desorden tanto de capítulos como de textos en el libro de Jeremías, del
capitulo 23 en adelante, cuyo sentido único es presentar a Dios (en español),
como el Dios de juicio y justicia; y el cual llamaran los gentiles: DIOS
JUSTICIA NUESTRA (Traducción Doctor Blayney.
Y me atrevo a
decir que dicho tema se inicia en el hoy, capitulo 33, como una gran verdad
guardada, y desconocida por el mismo profeta Jeremías, la cual cambia el sentido de todo lo revelado por
Dios, con respecto al futuro de las familias, tanto de Israel (desaparecida de
su tierra), como de Judá (retornada de su cautiverio); Él tiene un gran
acontecimiento guardado para futuro, y el mismo lo realizará; es la
constitución de un nuevo pueblo, bajo la justicia y juicio de Dios, a través de
un renuevo del linaje de David. Cap. 33, 16 (Jesús nació del podado pueblo de
Judá, después del cautiverio).
Dios decide
cambiar el plan de salvación del “pueblo literal.” Véase cap. 31: 31 al 34; e
incluir a los gentiles, conformando un solo pueblo bajo el perdón y la
santidad, por un Mesías llamado Jesús (para ellos cuando recibirán a Cristo
como Mesías); es decir, no es una salvación en el sentido de librar de una
invasión, destrucción o desolación, sino del pecado por la justificación; y los
levitas y sacerdotes, lo serán en un sentido espiritual, cuya cabeza es el
Señor Jesucristo.
No hay
ninguna duda que se refiere a un nuevo pacto con la casa de Israel y con la
casa de Judá e incluye gentes de otros
pueblos; y esto lo ignoran muchos aun hoy (Ro. 10: 3, 6 y 7, 12).
Aboliendo
en su carne la enemistad, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo
de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz. Efesios 2, 15
Gálatas 6:15 Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión,
sino una nueva creación.
Siervo.