La conciencia habla y enseña en la noche, Salmo 16, 7. En ella pueden estar todos los conocimientos y sabidurías. Representa las obras más secretas o los sentimientos más íntimos del corazón y solo Dios puede conocerlos como secretos ( Sal 94, 11); Por lo tanto hay que tener cuidado de los propósitos y afectos más escondidos, puesto que no lo están delante de Dios. (Is. 29, 15 e Is. 40, 27). La conciencia bien formada, sostiene dentro de los propósitos de Dios orientando las determinaciones ( 1 Tm. 1, 5). Con una conciencia correcta, nadie puede ser desviado de su propósito ante Dios; Es como una ley escrita por Él en mi mente y corazón, como lo prometió a través del profeta Jeremías (33, 33). La conciencia recta produce en consecuencia, un corazón y un espíritu nuevo (Ez. 11, 19).
En lo más profundo de nuestros corazones debe haber una voz que resuena en nuestros oídos, llamándonos hacer el bien y a evitar el mal. Es lo que se llama el “dictamen de la conciencia”; Siempre debemos reconocer que lo que pensamos hacer y lo que deseamos decir o lo hemos hecho o dicho, estamos en la obligación de ser fieles a lo que es justo y recto de acuerdo a los parámetros dados por Dios ( Rm. 3,4).
En todos debe existir esta exigencia de una voz interior a rechazar todo lo malo e inclinarnos por lo bueno, basados en un examen o reflexión correcta; Escudríñame, oh Dios, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad (Sal. 26, 2 y 3). Hoy se requiere a través de la conciencia, restaurar el equilibrio mental y emocional; incrementar la salud espiritual y sanar las relaciones (Dios y Hombre y Hombre y Hombre), por medio de una buena conciencia, sanaremos las dolencias y prolongaremos la vida y obtendremos el favor y la misericordia de Dios.
Oremos por la proliferación de buenas conciencias en estos tiempos, de tantas desorientaciones y malas comprensiones acerca de sus verdaderas fuentes de la formación de los males existentes.Grandes lideres promulgan que cada uno es culpable de lo que le pasa, son las sutilezas del enemigo del Reino de Dios. A lo malo se le llama bueno y a lo bueno malo.!.<<<<<<<<Amén>>>>>> .
La conciencia habla y enseña en la noche, Salmo 16, 7. En ella pueden estar todos los conocimientos y sabidurías. Representa las obras más secretas o los sentimientos más íntimos del corazón y solo Dios puede conocerlos como secretos ( Sal 94, 11); Por lo tanto hay que tener cuidado de los propósitos y afectos más escondidos, puesto que no lo están delante de Dios. (Is. 29, 15 e Is. 40, 27). La conciencia bien formada, sostiene dentro de los propósitos de Dios orientando las determinaciones ( 1 Tm. 1, 5). Con una conciencia correcta, nadie puede ser desviado de su propósito ante Dios; Es como una ley escrita por Él en mi mente y corazón, como lo prometió a través del profeta Jeremías (33, 33). La conciencia recta produce en consecuencia, un corazón y un espíritu nuevo (Ez. 11, 19).
En lo más profundo de nuestros corazones debe haber una voz que resuena en nuestros oídos, llamándonos hacer el bien y a evitar el mal. Es lo que se llama el “dictamen de la conciencia”; Siempre debemos reconocer que lo que pensamos hacer y lo que deseamos decir o lo hemos hecho o dicho, estamos en la obligación de ser fieles a lo que es justo y recto de acuerdo a los parámetros dados por Dios ( Rm. 3,4).
En todos debe existir esta exigencia de una voz interior a rechazar todo lo malo e inclinarnos por lo bueno, basados en un examen o reflexión correcta; Escudríñame, oh Dios, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad (Sal. 26, 2 y 3). Hoy se requiere a través de la conciencia, restaurar el equilibrio mental y emocional; incrementar la salud espiritual y sanar las relaciones (Dios y Hombre y Hombre y Hombre), por medio de una buena conciencia, sanaremos las dolencias y prolongaremos la vida y obtendremos el favor y la misericordia de Dios.
Oremos por la proliferación de buenas conciencias en estos tiempos, de tantas desorientaciones y malas comprensiones acerca de sus verdaderas fuentes de la formación de los males existentes.Grandes lideres promulgan que cada uno es culpable de lo que le pasa, son las sutilezas del enemigo del Reino de Dios. A lo malo se le llama bueno y a lo bueno malo.!.<<<<<<<<Amén>>>>>> .