Primera resta.
La primera invasión, conquista y resta de estas tribus, se dio por Benadad, rey de Siria, cuando estuvo confederado con Asa, rey de Judá, (siendo rey de Israel Baasa). Conquisto a través de los príncipes de sus ejércitos las ciudades de Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, con toda la tierra de Neftali. ( 1 R, 15, 20). Estos pueblos constituían la mayor fortaleza del reino de Israel.
La segunda resta.
Siendo rey de Israel Peka, fue Tiglat- pileser rey de los asirios, y tomo Janoa, Cedes, Hazor, Galaad, Galilea, y retomó a Ijón, Abel-bet-maaca y toda la tierra de Neftali; y los llevó cautivos a Asiria.(2 R. 15, 29). Estas tribus nunca más fueron parte de Israel.
Pasaron entre el reinado de Baasa y el reinado de Acaz(hijo de Omri), aproximadamente veinte años, y entre la profecía al rey Acaz (destrucción definitiva) y su cumplimiento sesenta y cinco años (Dios inició castigo, pero no la supresión ), hasta la despoblación total del reino de Israel por Esarhaddon, quien desterró al resto de las diez tribus que habían sido dejadas y pobló la región con nuevos habitantes. Esto fue un ejemplo para Judá y Dios les dijo, que permanecerían como reino y pueblo, entre tanto obedecieran y adoraran al Dios verdadero y es un ejemplo para todas las naciones del mundo, de lo contrario podrán ser visitadas.
Todo él que haya pretendido ser sometido a una dirección especial de Dios, procuren no quebrantar sus decretos y provocar la ira (el limite de su paciencia, aún su parece no podrá borrar ese concepto), no se haga abominable ante Dios o ominosos (Isaías 33, 14).
Isaías 7, 8 y 9. Profetas enviados: Isaías, Oseas, Amós, Nahum, Habacuc
