Sinagoga, es una palabra compuesta, syn,  “juntos” y ago, “yo traigo”. Los fieles y
adoradores del Señor,  traen juntos a su
presencia o cada uno aporta  juntos; y es
indispensable que los portantes sean personas buscadoras de conocimiento de la Santa
Palabra y de honorabilidad, como resultante de la  afectación de esa misma  Palabra en cada aportante. Todos ponen de lo
recibido en sus experiencias  personales
como colectivas y esa unidad aviva el fuego de cada uno para purificación, crecimiento
y perfección espiritual (Mateo 4,  23 y
9, 35). En lo anterior radica la importancia de los grupos de oración o
estudios bíblicos en la actualidad, más aun por la oportunidad ce apoyo mutuo y
de compañía en un mundo donde los distanciamientos son más comunes y los
sentimientos de soledad visitan a varios.
Iglesia, es otro termino compuesto, ek, “fuera”  y  klesia,
“llamados”, son los invitados apartarse de ese mundo de distanciamiento y
soledad, llevados por los intereses personales e inclinaciones por satisfacer
sus apetitos carnales;  los llamados
afuera de ese mundo, buscan la Koinonía o comunión mutua, con los propósitos de
actuar juntos de acuerdo a unas demandas 
y en la búsqueda de la realización de unas promesas dadas en las
sagradas escrituras; la Iglesia así , se constituye en un solo Cuerpo y toma y
tiene por su Cabeza a Cristo; bajo la unidad y el poder del Santo Espíritu. 
Más profundo aún: La Iglesia es una casa o es una familia
como cuerpo vivo y con un cimiento o fundamento 
vivo, el cual San  Pedro, por
revelación del Santo Espíritu supo 
afirmar “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (S. Mateo 16,
16). Y San Pedro llama a Cristo “(….)la principal piedra del ángulo” (1 Pedro
2, 6). Está casa o familia la constituyen piedras vivas o sea que su material  de construcción son los mismos hijos e hijas por
adopción del Señor; para poder leer una  completa
comprensión, apelamos al Hebreo. Beith significa “casa” y asimismo “familia”,
ben,  un “hijo” o “hija”; y eben, una “piedra”.
Todos estos nombres tienen en común una misma raíz, banah,  él edificó. Como beith, casa, está formada
por abantim “piedras” , banah,  él
edificó, és raíz  para  “piedras”  y  “edificio”,
y como beith, “familia”,  la forman  los banim, hijos, banath, hojas, de raíz común
banah, él edificó, común a todas esas palabras: la casa espiritual es la misma
familia de la fe y se trata de los llamados “piedras vivas” es decir los hijos
e hijas de Dios, constituyen el  edificio
espiritual, son participantes de la vida de Cristo y con toda  la propiedad pueden ser llamados “piedras
vivas,”  es decir, hijos e hijas de Dios,
los cuales viven por Cristo, su fuente de vida, porque El vive en ellos. Esa es
la Iglesia verdadera  del Señor: un
organismo vivo para vida y ser medio de fuente de vida  a través de verdaderos siervos que su mies amen
y amén para el Señor.
Siervo: Roberto Fonseca Murillo

