En > Preguntas y respuestas (2.1), > Preguntas y respuestas (2.2), Eclesiología (el estudio de la iglesia locál y universal - si naturaleza y misión) | 16 de abril de 2012 | 1 comentario
¿Son los Evangelios una Narración Confiable de Testigos Presenciales de la Vida de Jesús?
¿En Qué Grupo de Testigos Debemos Creer?
Tres Narraciones de Testigos
Cuando examinamos la historia antigua en un intento por entender simplemente quién es Jesús, descubrimos que hay tres testimonios independientes que debemos considerar. En primer lugar, por supuesto, están las narraciones de testigos presenciales de los escritores del Nuevo Testamento. Pero además de estos, hay registros de testigos gentiles hostiles del mundo griego, y los registros de los judíos hostiles de la antigüedad (para más información acerca de estos grupos, hacer click AQUÍ) Así que, ¿cómo se supone que sepamos en cuál grupo debemos confiar? Tratemos de ver la evidencia como si estuviéramos en una corte legal. ¿De acuerdo? Eso es algo con lo que estoy muy familiarizado, puesto que he estado entrando y saliendo de las cortes por casi 20 años, y he estado examinando la naturaleza de la evidencia y el testimonio de los testigos presenciales durante todo ese tiempo. Revisemos lo que los tres grupos de testigos nos dicen acerca de la naturaleza de Jesús:
¡Hay Algunas Diferencias!
Necesitamos comenzar por reconocer el hecho de que las tres narraciones son ASOMBROSAMENTE similares, y básicamente registran el mismo testimonio acerca de la vida y muerte de Jesús. Pero es claro que hay algunas diferencias entre las tres narraciones de testigos de la antigüedad. Hemos resaltado o atenuado las diferencias para facilitar su discusión. Primero, notarán que los testigos gentiles hostiles guardan silencio sobre algunos importantes (no se mencionan las profecías que hablan sobre Jesús, la entrada triunfal a Jerusalén, Judas Iscariote, la flagelación antes de la crucifixión, o la resurrección y ascensión). Pero esto no significa que haya una contradicción con los testigos judíos o la narración bíblica. Simplemente significa que los antiguos escritores gentiles, o asumieron que sus lectores ya conocían estos hechos, o ellos mismos estaban concentrados en otros asuntos, o no guardaron cuidadosamente todos los registros (y como resultado, algunos ya se perdieron)
Además de esto, notarán que hay algunas diferencias dramáticas entre la narración judía, la gentil y la bíblica. Las diferencia aquí NO estriba en términos de los detalles históricos de la vida de Jesús, sino más bien en las EXPLICACIONES sobre estos detalles. Los registros judíos afirman el hecho de que Jesús tenía poderes sobrenaturales, pero le atribuyen esos poderes a fuerzas demoníacas. Finalmente, los registros judíos también afirman el hecho de que había una tumba vacía (y que los seguidores de Jesús aseguraron que Él había resucitado y ascendido al cielo), pero niegan que esto fuera cierto, y aseguran que la tumba de Jesús fue encontrada más tarde en un jardín cerca de la tumba. Así que mientras la narrativa de la vida de Jesús mantiene un estrecho paralelo con los registros bíblicos, se ofrecen una serie de explicaciones alternas.
Testigos Presenciales Confiables
Así que ¿cuáles de los antiguos registros vamos a creer? ¿Por qué deberíamos aceptar la narración bíblica, cuando es claro que hay una serie de otros registros de testigos? ¿Qué hace que la Biblia sea más digna de confianza que las declaraciones de otros testigos? Cuando un fiscal lleva un testigo ocular a la sala de audiencias, debe tener mucho cuidado de llevar al mejor testigo ocular disponible. Después de todo, estas personas eventualmente van a ser re-examinadas por el abogado defensor. Así que, los fiscales evalúan a sus testigos y determinan una serie de principios simples que demuestran la confiabilidad de un testigo. Aún las instrucciones al jurado en cada estado, se refieren a criterios tales como aquellos que estamos a punto de discutir. Así que veamos el criterio utilizado para un testigo presencial confiable, y veamos si los registros bíblicos pueden compararse con los demás antiguos registros de testigos.
¿Estuvieron Presentes los Testigos?
Hay veces que alguien asegura ser un testigo presencial, pero realmente o miente en cuanto a esto, o exagera burdamente lo que vio. Depende del jurado decidir si los testigos son verdaderamente quienes dicen y lo que dicen ser, o en vez de ello están motivados por algo que está causando que mientan. (discutiremos esto en un momento). Mientras más oportunidad haya tenido el testigo de observar, más detalles confiables se obtendrán de su testimonio. Aquellos que han visto más, pueden describir más. Aquellos que han tenido un conocimiento más íntimo del evento, son ciertamente aquellos que pueden explicar mejor lo que realmente sucedió. Es por lo que la PROXIMIDAD a un evento es un factor tan importante cuando se trata de evaluar a un testigo. Veamos ahora la proximidad de los testigos presenciales bíblicos a la vida de Jesús.
Los Testigos Presenciales Bíblicos
Entre más estudian la Biblia aún los críticos historiadores, más están dispuestos a admitir la temprana fecha de su autoría. Ninguno de los Evangelios en la Biblia menciona la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C. (un evento que seguramente habría sido mencionado si hubiera ocurrido antes de la escritura de los Evangelios), indicando que ningún Evangelio fue escrito después del año 70 d.C. Pero cuando vemos más detenidamente el escrito de Lucas en el Evangelio de Lucas y el Libro de los Hechos, descubrimos que los Evangelios son aún más anteriores a esa fecha. Recuerden que Lucas escribió estos dos libros (posteriormente separados en nuestra Biblia) como un solo documento. También sabemos que el libro de los Hechos termina con la cautividad de Pablo en Roma, antes de su ejecución, misma que los historiadores calculan que ocurrió entre los años 62 a 64 d.C. Así que sabemos que el Libro de los Hechos fue escrito antes del año 62 d.C. y que el Evangelio de Lucas se escribió en algún momento antes de esa fecha. Muchos estudiosos conservadores, datan el Evangelio alrededor del 55-60 d.C. Además, tanto eruditos bíblicos, como críticos, creen que Marcos precede a los demás Evangelios, significando que tuvo que haber sido escrito antes del 55 d.C. ( mucho del Evangelio de Marcos es mencionado en el relato de Lucas). Así que al fecharlos en el orden inverso, podemos concluir que los Evangelios SON de hecho registros de testigos presenciales (como aseguran ser) que fueron escritos dentro de los 20 a 40 años posteriores a la vida de Jesús.
Ahora, podrían pensar que se trata de un largo intervalo de tiempo, pero consideren que el historiógrafo griego Herodoto de Halicarnaso (siglo V a.C.) quien es considerado el primer historiador del mundo. En “Historiae,” o “Los nuevos libros de historia” él describe la expansión del Imperio Aqueménida o Impero Persa, bajo sus reyes Ciro el Grande, Cambises y Darío I el Grande, que culminó con la expedición del rey Artajerjes en 480 a.C. contra los griegos. Los historiadores seculares creen que esta es una historia confiable y que el libro de Herodoto también contiene una confiable descripción de la gente que conquistaron los persas. Sin embargo la obra de Herodoto no está ni cercanamente tan bien documentada como la obra de los escritores del Nuevo Testamento. Nuestra copia más antigua de “Historiae” (escrita supuestamente del 480 al 425 a.C.) data del 900 a.C. Este es un vacío de 1,350 años y nuestro manuscrito completo más antiguo del Nuevo Testamento se fecha dentro de los primeros 300 años de su escritura. Hay solo 8 copias antiguas de las “Historiaes” para compararse una con la otra, mientras que ¡hay más de 24,000 antiguas copias del Nuevo Testamento para compararse unas con otras! Los testigos bíblicos no solo estuvieron PRESENTES para observar a Jesús, sino que escribieron y preservaron sus testimonios de testigos oculares de una manera única y diferente a cualquier otro testigo de la antigüedad.
Los Testigos Presenciales Gentiles Hostiles
Cuando examinamos los antiguos relatos de testigos presenciales de Jesús entre los gentiles hostiles, es difícil saber si ellos estuvieron realmente presentes por mucho de lo que describen. Éstos datan de fechas cercanas a la vida de Jesús (mucho más cercanos que los relatos judíos), pero ciertamente no estaban tan íntimamente ligados a la figura histórica de Jesús como lo estuvieron los discípulos. Pero, es importante notar que los testigos gentiles, no están en desacuerdo con la narración bíblica, en primer lugar.
Los Testigos Presenciales Judíos Hostiles
Los registros judíos relacionados con Jesús son claramente REACCIONARIOS. No hay evidencia que sugiera que ALGUNO de estos testigos estuviera presente para CONOCER o VER realmente a Jesús, aunque existe la posibilidad. Los registros judíos admiten y confirman mucho de lo que los registros bíblicos proponen acerca de Jesús. Pero recuerden que el registro más antiguo en el Talmud data del año 500 d.C., y el más antiguo en el Tolédot Yeshu, data del año 1000 d.C. Ambos son demasiado tardíos. Mientras que algo de lo que dicen los testigos judíos puede ser verdad, ciertamente son los registros más tardíos de la vida de Jesús y por tanto, los menos confiables. También es interesante notar que entre más cercanos estuvieron los testigos judíos a la vida de Jesús (p.ej. Josefo), son más halagadores y similares a la descripción de la Biblia. Conforme corrió más el tiempo después de la vida de Jesús, los registros judíos discreparon más de la narración bíblica.
¿Tienen los Testigos con un Respaldo Externo?
Si el testimonio de un testigo presencial puede ser respaldado por algo más que su declaración, podemos asumir que el testimonio es mucho más confiable. En los casos de las cortes criminales en la actualidad, a menudo hay evidencias de huellas dactilares o DNA que apoyan lo que los testigos estén declarando. Sería grandioso si pudiéramos contar con este tipo de pruebas forenses cuando vemos la historia antigua, pero ese no es el caso respecto a la vida de Jesús o cualquier otra figura ancestral. Así que debemos buscar otra clase de evidencias para corroborar los hechos. En el estudio de la historia antigua, no hay muchas opciones a elegir, pero PODEMOS ver en los registros de OTROS testigos presenciales y en la ARQUEOLOGÍA para ver si las declaraciones de los testigos son confiables. Esa es una herramienta común usada por los historiadores. Veamos si los registros bíblicos son sostenibles en estas áreas.
Los Testigos Presenciales Bíblicos
Es difícil negar que los registros bíblicos del Nuevo Testamento están repletos de verificaciones arqueológicas actualizadas (ver abajo para más detalle). Los cristianos de hoy pueden tomar extensos tours a Tierra Santa debido al hecho de que el Nuevo Testamento ESTÁ respaldado por la arqueología del área. Cuando los escritores bíblicos describen una ciudad, puede ser localizada en un mapa y en los registros arqueológicos. A diferencia de las escrituras de otros sistemas de fe, el Nuevo Testamento no solo es una colección de declaraciones. Es, de hecho, una descripción de la historia y la geografía que está descrita en la Biblia y que en verdad SÍ existe en los registros arqueológicos. Mientras que esto no es una PRUEBA de que los escritores bíblicos estuvieran diciendo la verdad acerca de Jesús; ¡sí aportan un respaldo a su credibilidad! Además de la verificación arqueológica, está también el hecho de que los escritores gentiles y judíos confirman los detalles del registro bíblico en muchos temas de importancia.
Los Testigos Presenciales Gentiles Hostiles
Nuevamente debemos reconocer que los registros gentiles, no difieren de la narración bíblica en los puntos clave. Por tanto, NO se tiene que proporcionar una verificación arqueológica externa para probar su confiabilidad al hacer una reclamación alterna, puesto que no representa una reclamación alterna que pueda ser examinada arqueológicamente. Pero sí hay una diferencia en la explicación de las tinieblas en la crucifixión. El testigo gentil (Thallus) argumenta que las tinieblas fueron causadas por un eclipse solar, pero los judíos programaban la Pascua durante la luna llena. ¡Y una luna llena ocurre cuando la luna está en el lado “posterior” de la tierra! Esto significa que la tierra está ENTRE el sol y la luna, haciendo imposible que ocurra un eclipse solar (un eclipse solo puede ocurrir cuando la luna pasa entre el sol y la tierra) Los registros astronómicos muestran que ningún eclipse solar ocurrió en ninguna parte cerca de la ciudad de Jerusalén durante los años del 30 al 33 d.C. Así que los registros gentiles del evento NO cuentan con ningún respaldo externo.
Los Testigos Presenciales Judíos Hostiles
Los registros judíos también hacen afirmaciones alternas relacionadas con varios puntos clave. Únicamente este relato, afirma que había una tumba en el jardín contiguo a la tumba, y que fue allí donde los jardineros sepultaron el cuerpo de Jesús. También afirman que el cuerpo fue exhumado y presentado a las autoridades gobernantes. Si esto fuera verdad, esperaríamos que los judíos lo hubieran preservado. Después de todo, habría un fuerte deseo entre los judíos de aplastar la advenediza fe cristiana, y todo lo que se necesitaría sería la preservación del cuerpo de Jesús para conseguir justamente esto. Además, mientras que en la actualidad hay sitios arqueológicos a través de todo Jerusalén que verifican los detalles de la historia de la crucifixión, incluyendo el lugar de la crucifixión, el jardín y la tumba; no hay un lugar históricamente identificado como la ‘verdadera’ tumba en el jardín. Uno pensaría que los antiguos judíos hubieran monumentalizado este lugar y lo hubieran conservado a través e la historia de manera similar a la que los modernos cristianos han preservado cuidadosamente la historia arqueológica del Cristianismo. Sin esta preservación, la narración judía carece de soporte externo.
¿Han sido Honestos y Precisos Los Testigos en el Pasado?
Si un testigo ha mentido acerca de la recreación de un acontecimiento en el pasado, el jurado tiene permitido descartar el testimonio de ese testigo acerca de cualquier otro evento sobre el que él o ella esté testificando. Los testigos oculares son juzgados todo el tiempo por su credibilidad pasada, puesto que puede ser medida por evidencias externas. Si yo les digo que ocurrió algo, y después encuentran ustedes que hay una evidencia de huella dactilar o DNA que contradice mi declaración, es justo que ustedes cuestionen mi credibilidad. De manera similar, podemos mirar los testimonios de los antiguos historiadores y ver si el testigo ha sido honesto en otras áreas de su testimonio. Si encontramos que el testigo ocular ha descrito con honestidad y exactitud otros elementos, podemos asumir que el punto que nos ocupa, también haya sido descrito con exactitud. Veamos cómo califican los registros bíblicos:
Los Testigos Oculares Bíblicos
Echemos un vistazo a los escritos de los testigos oculares bíblicos, y cómo muchos de los detalles del Evangelio en la historia de la vida de Jesús fueron cuestionados anteriormente por los críticos de la Biblia. Estos críticos solían argumentar que no hubo registro de un censo en el tiempo mencionado en la Biblia; que tampoco hubo registro de un gobernador en Siria llamado Cirenio, ni una tradición que requiriera que la gente regresara a su lugar de origen a empadronarse, con el propósito de registrar su número (estos detalles son mencionados en Lucas 2:1-3). Pero los hallazgos arqueológicos ahora han revelado que los romanos registraban regularmente la inscripción de contribuyentes, y que levantaban censos cada 14 años (comenzando con Augusto César). Además de esto, una inscripción encontrada en Antioquía, dice que Cirenio fue gobernador de Siria alrededor del año 7 a.C. (¡evidentemente él fue gobernador dos veces!) Pero eso no es todo. La arqueología ha probado que los escritores bíblicos estaban en lo correcto acerca de otros cientos de detalles que alguna vez fueron cuestionados, como la existencia de Lisinias (Lucas 3:1), la existencia de una corte llamada “el Pavimento” (o “Gabata” como se menciona en Juan 19:13), la existencia de Poncio Pilato, los detalles de la crucifixión romana, la existencia de la ciudad de Licaonia (Hechos 14:6), la existencia del procónsul llamado Sergio Paulo (Hechos 13), y la existencia de un hombre llamado Galión (Hechos 18), ¡por nombrar solo algunos! Los críticos alguna vez pensaron que los escritores bíblicos o se habían equivocado, o mintieron acerca de estos detalles, hasta que los descubrimientos arqueológicos de los últimos dos siglos probaron que la Biblia está en lo correcto.
Los Testigos Oculares Gentiles Hostiles
Si el registro gentil está equivocado acerca del eclipse, ciertamente podemos dudar de ese punto en particular. En los otros puntos que guardan similitud con el registro bíblico, no hay razón para dudar de la veracidad del relato.
Los Testigos Oculares Judíos Hostiles
Una forma de examinar la honestidad y exactitud de este registro, es medir lo QUE dice acerca de la enseñanza de Jesús, contra QUIEN dice que le daba el poder. Definitivamente parece haber aquí una contradicción interna. Los escritores judíos quieren llamar a Jesús un hombre sabio y un maestro que sanó a un cojo y realizó hechos asombrosos. Al mismo tiempo, aseguran que él era un mentiroso cuyo poder procedía de fuerzas demoníacas. ¿Cómo pueden ser verdad ambas descripciones? ¿Los maestros sabios MIENTEN? ¿Los poseídos de demonios SANAN al minusválido y realizan OBRAS asombrosas? Hay una contradicción interna en el testimonio del testigo.
¿Tienen los Testigos un Motivo Ulterior?
A veces un testigo puede ser críticamente evaluado basado en un prejuicio manifiesto. ¿Hay algo que sea importante para los testigos oculares que les haga mentir acerca de su testimonio? ¿Tienen un motivo que esté oculto y que sea la fuerza que los impulse a mentir? Necesitamos ver cuidadosamente a cada testigo para descubrir sus prejuicios ocultos antes de poder determinar si son confiables. Veamos si hay un motivo oculto detrás de los relatos de los antiguos testigos oculares:
Los Testigos Oculares Bíblicos
Algunos argumentarían que los escritores bíblicos no son de fiar, porque ellos querían iniciar un sistema religioso y dirían cualquier cosa que se necesitara para lograr ese objetivo. Pero ese razonamiento realmente no tiene nada que ver con la vida real de los apóstoles y los testigos oculares originales. ¿Por qué estarían motivados a decir esta elaborada mentira, considerando que cada uno de ellos no tuvo nada que ganar de la mentira misma? Todos ellos sufrieron muertes horribles y jamás cambiaron sus historias acerca del hombre que ellos conocieron como Jesús:
Pedro fue crucificado de cabeza en Roma en el 66 d.C.
Andrés fue muerto en el 74 d.C.
Jacobo, hijo de Zebedeo, fue decapitado a espada en Jerusalén (Hechos 12:1-9)
Juan fue exiliado a la Isla de Patmos en el 96 d.C. (Apocalipsis 1-9)
Felipe fue crucificado en Hireápolis, en el 52 d.C.
Bartolomé fue golpeado, crucificado y luego decapitado en el 52 d.C.
Tomás fue atravesado por una lanza en Corehandal, Indias Orientales el 52 d.C.
Mateo fue muerto a espada en la ciudad de Etiopía aproximadamente en el 60 d.C
Jacobo hijo de Alfeo, fue arrojado desde un pináculo, y luego muerto a golpes en
el 60 d.C.
Tadeo fue muerto por flechas en el 72 d.C.
Simón fue crucificado en Persia en el 74 d.C.
El poder de los escritos bíblicos, es que los testigos oculares bíblicos NO tuvieron un motivo positivo para su historia, excepto por el hecho de que fue VERDAD. Ellos no ganaron riqueza, ni un estilo de vida confortable, y ninguna seguridad de una muerte no dolorosa. Los testigos sin un motivo válido más que la verdad misma, son LOS mejores testigos del mundo. Cuando los ves sufriendo por su testimonio, puedes estar seguro de que estás escuchando la verdad.
Los Testigos Oculares Gentiles Hostiles
Los testigos gentiles estaban claramente motivados por su preocupación por la molestia en que se habían convertido los cristianos en el mundo romano. Ellos eran indiferentes a los reclamos espirituales cristianos, más bien, estaban preocupados por el comportamiento de los jóvenes cristianos en el Impero, y si ellos representaban una amenaza. Tal vez esa sea la razón por la que vemos una narración de testimonios que concuerdan en su mayor parte, con el registro bíblico.
Los Testigos Oculares Judíos Hostiles
Los judíos definitivamente sí tenían un motivo al escribir su propia versión de la vida de Cristo. Jesús había tenido el atrevimiento de asegurar ¡que Él era su Mesías! Esto solo le ganó la ira del liderazgo judío y este hecho está bien documentado aún dentro de los registros bíblicos. A diferencia de los escritores bíblicos, los líderes judíos tenían TODO para ganar (y permanecer) siendo menos que sinceros en los puntos clave. Mientras que los registros gentiles y bíblicos concordaban en gran parte, los registros judíos eran por mucho los más incendiarios de las tres narrativas. ¿Por qué? Porque los escritos cristianos retratan la estructura y el poder social del judaísmo del primer siglo. El liderazgo judío tenía mucho que perder si Jesús era verdaderamente el Mesías. Y una vez que Él fracasó en cumplir con sus erróneas expectativas (como un Mesías militar) ellos se convencieron de que Su vida debía ser representada de manera tal, que ya no pudiera conducir a la nación judía por mal camino. ¡Recuerden que los primeros convertidos al Cristianismo fueron, de hecho judíos! Este deseo de evitar que los judíos se convirtieran al Cristianismo, constituiría por sí mismo, una fuerte motivación para ser menos que honestos en la representación de la vida de Jesús.
Así que, ¿En Quién Podemos Confiar?
Si buscamos honestidad en cualquier evento de la historia antigua, tendremos que confiar en los antiguos registros escritos y el respaldo arqueológico. Así que mientras vemos estos tres grupos de testigos, necesitamos evaluarlos como lo haríamos con cualquier otro grupo de testigos. Los testigos bíblicos SÍ cumplen con estos estándares. Es claro que ellos escribieron a partir de una estrecha proximidad a la vida de Jesús. Sus testimonios están respaldados externamente por la evidencia arqueológica, tienen un trayecto de registros confiables (también respaldados arqueológicamente) y carecen de una motivación oculta. Mientras que muchos podrían argumentar que debemos considerar la vida de Jesús puramente FUERA del registro bíblico, con el fin asegurarnos que contamos con una verdad objetiva, debemos recordar que la Biblia misma es una narración confiable y verdadera de testigos presenciales.
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