Siga este orden:
1. Tenga a Dios en primer lugar. Sin Él, es imposible ser feliz con otra persona. La verdad es que nadie puede ser feliz con otra persona si ella no es feliz consigo misma. Y sólo puede ser feliz con consigo mismo si Dios está tomando el control de su vida.
2. Deje de centrarse en sus propias necesidades y empiece a ver las necesidades de las demás personas. Una vez que Dios está en primer lugar, esto sucede de forma natural. Muchos problemas de la relación parten del egoísmo, la eliminación de ello, trae una gran diferencia. Esto también significa que tendrá que sacrificar su voluntad para hacer la voluntad de la otra persona.
3. Sea prudente en sus palabras. Las palabras son a menudo la razón principal por la que una relación se deteriora. Una madre prudente sabe exactamente cuándo y cómo hablar con su hijo. Este mismo principio se aplica a una mujer sabia a la hora de tratar con su esposo.
4. Sea cariñosa. Hoy en día, esto es casi inexistente por eso no es de extrañar lo raro que es encontrar actualmente buenas relaciones. Sea cariñosa, mostrando diariamente su afecto a la persona amada, nunca está demás…
5. No dependa de la relación. La obsesión es algo muy perjudicial para las relaciones. Asegúrese de que su corazón está en Dios, porque en caso de que suceda algo que pongan en peligro la relación, su corazón todavía estará a salvo y en buenas manos.
Cristiane Cardoso
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