Texto: Eclesiastés 11, 1 al 8.
La vida es como una siembra en terreno pantanoso, o en tierra cubierta por las aguas y hollada: así hecha raíz y crece y, después de muchos días se encontrara una buena cosecha.
Siembra lo que más puedas, porque no conocemos el mal que puede venir y es como sembrar en buena tierra. Nunca dejes de sembrar mientras veas una necesidad y tengas con qué suplir.
Los tiempos cambian cuando menos se espera y no se sabe que necesidad tengas mañana y se llegue a necesitar ayuda igual. Haz con otros lo que quisieras que hagan contigo. Obra como las nubes que cuando están llenas derraman sus aguas sobre los campos y desiertos; y donde aportas para sostener la vida en el lugar que fuere, allí quedará la huella. El que hace reparos para dar nunca dará o siembra de acuerdo a unos criterios, lo más probable es que pasara la época de hacerlo sin que haya realizado cosa alguna; de modo que si eres demasiado dudoso de los que dicen tener necesidad, el que real mente esta en sufrimiento puede padecer. Cuando al haber actuado de otra manera pudieras haberlo socorrido y su vida se hubiera salvado (la mano izquierda no debe ver lo que hace la derecha); Asi como no logras tener certeza de lo que real mente sucede, no puedes entender lo que Dios puede y hizo por ti y no se puede decir , como tampoco explicarlo, en la misma forma como no puedes explicar como obra Dios en su amor, pero lo admites por la fe o seguridad en Él. Lo mejor es estar siempre dispuesto a sembrar en misericordia; desde la mañana, continúa en la tarde. Ignoras muchas cosas como incluso el verdadero objeto de sembrar amor, pero por encima de todo es bueno hacerlo.
Es agradable a los ojos, ver el inicio de cada día e incluso tener la bendición de disfrutar de una largura de años, pero aún así, recuerda que esta vida de luz ahora, es más corta que los días vanos de tinieblas que vendrán; De modo que procura siempre ser agradable Dios en todo tiempo y todo lo que viene a la mano para hacerlo, no te niegues, hazlo de acuerdo a tus posibilidades; porque en el Seol , dando vas, no hay obra.
En las tierras pantanosas como en las tierras cubiertas por las aguas, hay vidas que quieren echar raíces, crecer y dar su cosecha.
DIOS BENDIGA A QUIENES AUMENTAN EL SENTIDO DE SUS VIDAS OBRANDO EN NOMBRE DE ÉL POR OTRAS VIDAS
SIERVO ROBERTO FONSECA MURILLO.