Proverbios 6, 12 al 15
La perversidad es una consecuencia
La perversidad es la intención de hacer un daño grande a
otros, y eso hay es muy común verlo o
leerlo y de ello escucharlo.
La Biblia nos señala la boca como el medio utilizado por el
perverso para dañar o difamar o calumniar o injuriar u ofender a una
persona con gravedad. En los tiempos actuales podemos afirmar que aparte de la
boca, son las manos en un tablero de computador el utilizado por el depravado
de pensamiento o resentido con deseos de venganza o de falta de perdón, y tiene
en su corazón veneno puro, figura que
ilustra la maldad, como lo expresa el salmista: “Tienen veneno como veneno de serpiente; son como una cobra sorda
que cierra su oído.” (A la acción de
cerrar sus oídos, al fallare, lo
denominan algunos, y consiste en cerrar su mente para no admitir la corrección
o aceptar lo que no va con su conveniencia e incluso no acordarse de la
expresado o aconsejado).Este tipo de persona entonces es de quienes desprecian
la verdad, y fácil mente pueden atribuir lo que no ha sucedido como un veneno,
porque tiene la intensión de matar la imagen moral o social de otro (12)
Se sienta frente a un
computador o abre su boca a ejercer su ocupación y la cual le entretiene con
sus malas acciones; su vida es una posición del mal; siempre esta indispuesto,
nada le gusta, todo le es desagradable, y esa condición le lleva a disparar
saetas y crear discordias (14); su vida es de provocación, y le domina; es su
razón de funcionar 0 hacer y ser depravado. El deseo continuo de comunicar o
expresar su disgusto, lo lleva hasta en el cuerpo, convirtiéndolo en un
lenguaje para encontrar secuaces (13). Las señales indicar lo que guarda
realmente dentro sus pensamientos o el real propósito de su acción; y dichas señales
indican su acuerdo o desacuerdo real con lo expresado, como también su posición
dominante la cual siempre conserva acompañada de una confianza y seguridad Esa
posición le engaña y no le permite relacionar las posibles consecuencias); así su posición o
intención es firme y constante como una costumbre (14).
Como se puede ver, el
mal es su vida, y percibe el enfadar y
molestar como una utilidad, y como su deleite la discordia; ; espíritu de placer inverso al
del bien, y más bien de oposición al bien o felicidad del otro; y las
consecuencias no se hacen esperar (15). El complemente de su vida lo construye
por si mismo; y ha de cumplirse tarde o
temprano. Calamidad repentina ha de llegar, como infortunio público provocado
por su propia desgracia: desdicha o fortuna adversa. Repentinamente será
quebrantado sin ninguna preparación o
aviso previo (Salmo 147, 3), por impío, y por porfiado (Al fallaré, Salmo
58,5); posición que lo conduce lejos de todo remedio en tiempo y lugar (Rm.5,
8), en situación de incorregible por si mismo e imposible de cambiar su
condición por impío, como quien nace muerto.
Solo levantando su
rostro ante Dios y permitiendo el toque
del Espíritu Santo para ser limpio de mancha, podrá ser fuerte, no para la
maldad, sino ahora para el bien; y lo turbado se tornará claro como el medio
día, y se olvidará la vida pasada como la miseria.
Si luchas en está misma situación,
te invito a buscar a quien externamente a ti, te puede realmente ayudar, y ese
es Cristo el Hijo del Dios Padre de amor. Busca un consejero espiritual. Dios
te bendiga y guarde bajo sus alas como es du voluntad.
(Job 11, 13 al 19)
SIERVO ROBERTO FONSECA MURILLO