Conclusión
No pierdas la real visión de tu ministerio y siempre busca dentro de ti esa aprobación al lugar que ocupas dentro del real pueblo de Dios llamado real sacerdocio, santo y comprado por Él
Si eres ungido nadie ni nada podrá detener tu ministerio y siempre dentro de ti habrá un poder como un fuego que permanentemente te alienta y te alimenta, te reconforta y te renueva en fuerza y animo, para servir a quien te llamo y más aún como Dice San Pablo a los Efesios, desde ante de la fundación del mundo. As sido llamado para pastorear su pueblo y aunque Dios es El Pastor (Salmo 23), tu eres el guía e instructor, orientador, anunciador, el corregidor, exhortador y autoridad moral y espiritual ante ellos. Estas llamado para “Que avives siempre su obra y más en medio de los tiempos aún más difíciles para muchos de sus hijos e hijas”( Habacuc, Amos y Oseas). Cuando hay algunos que están levantando altares en sus corazones a ídolos de carne y miran y solo ven rostros humanos en ciertos lugares; Insta a su pueblo a poner los ojos en el autor y consumador de la verdadera y única salvación. Diles que tu solo eres un instrumento de Dios en sus manos, pero la Honra y Gloria salo son de Él, si es que eres un verdadero siervo ungido y escogido por él Todopoderoso, el Santo Espíritu te lo dictará y te lo demandará por que así son las verdaderas cosas de Dios. Un ungido no se debe a nadie en este mundo, sino a Dios y menos si quiere ser obstáculo o tropiezo para que se den y se vivan entre nosotros las reales bendiciones de Él. Un siervo sabe tomarse el tiempo de Dios para esperar y poder actuar dentro de su voluntad. Sabe y puede escuchar lo voz interior y en ocasiones exterior de Dios que instruye o le demanda lo que debe hacer entre su pueblo y para renovación, perfección y santificación espiritual de los suyos.
Esechiaz, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo tanto de Israel como de Judá son un ejemplo para nosotros, de lo que Dios demanda, puede hacer y quiere hacer a través de los suyos y en los suyos. Tengamos presentes los pasos enfatizados y depende siempre de Él y seguro el te revelará otros acordes sus propósitos, 2 Cr:
29:15 Estos reunieron a sus hermanos, y se santificaron, y entraron, conforme al mandamiento del rey y las palabras de Jhv, para limpiar la casa de Jhv.
Observación. No creas que los verdaderos siervos de Dios están en tu religión o denominación o tu comunidad cristiana. Sus siervos están donde su presencia es invocada su nombre es alabado y sus preceptos y mandatos son obedecidos. Este es un prejuicio que sus verdaderos siervos deben superar.
Dios te bendiga, y te guarde; Dios haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Dios alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel (mi pueblo), y yo los bendeciré.
Números 6, 24 al 27.
Siervo, Roberto Fonseca Murillo.
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