Lo primero importante, los levitas tuvieron más disposición para la buena obra del Rey que los mismos sacerdotes y no es fácil deducir el porque de su renuencia a la santa reforma; pero así fue, Muchas veces los llamados siervos de la liturgia se preocupan menos por la prosperidad de lo verdadero que los que no están tan directamente en su lugar. Uno de los aspectos a resaltar por lo tanto es la disposición ante Dios, 2 Cr. 29, 34:
“Mas los sacerdotes eran pocos, y no bastaban para desollar los holocaustos; y así sus hermanos los levitas les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los demás sacerdotes se santificaron: porque los levitas fueron más rectos de corazón para santificarse, que los sacerdotes”.
Lo segundo es reconocer la necesidad de renovar el pacto personal y por ende colectivo con Dios. El pacto es mi compromiso personal de obedecerle y vivir en temor y bajo su temor; Sin darnos cuenta podemos ser el obstáculo para que se manifieste plenamente la presencia de Dios y su obra entre los suyos, 2 Cr. 29, 2:
29:10 Ahora, pues, yo he determinado hacer pacto con Jhv el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira.
“29:2 E hizo lo recto ante los ojos de Jhv, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre”.
Un tercer aspecto fue la limpieza o preparación adecuada o adecuarse a Dios tanto en lo exterior como en lo interior del Templo. Usted y yo somos un templo y en el habita nada menos que el Santo Espíritu y aún huésped hay que saberlo sentir a gusto, en un lugar digno de su presencia. 2 Cr. 29, 16:
29:16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jhv para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová, al atrio de la casa de Jehová; y de allí los levitas la llevaron fuera al torrente de Cedrón.
29:17 Comenzaron a santificarse el día primero del mes primero, y a los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de Jhv: y santificaron la casa de Jhv en ocho días, y en el dieciséis del mes primero terminaron.
29:17 Comenzaron a santificarse el día primero del mes primero, y a los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de Jhv: y santificaron la casa de Jhv en ocho días, y en el dieciséis del mes primero terminaron.
¡Sabía usted que hay pecados que afectan más que una infidelidad, embriagues o homicidio
A otros en su fe y relación con Dios..!, ellos son la mentira, la hipocresía, la calumnia y la impiedad entre otros más de carácter audible, que visual. Y nos consideramos impecables por que ya no practicamos algunos de los primeramente mencionados; para que nuestra vida sea adecuada ante Dios debemos dejar sobre todo no solo lo que ofende a Dios, sino también a mi prójimo. Los dirigentes también son llamados a dar paso de arrepentimiento por menos pecados que crean tener y Ezechias dio el buen ejemplo a los suyos. No solo se ofrecieron ofrendas por el pecado por ignorancia sino también por los del reino, por las transgresiones del rey y su familia; en segundo lugar por el santuario y por los sacerdotes que habían sido profanos negligentes e impíos, en fin por todo el que había caído en toda clase de abominación por el mal ejemplo de los dirigentes tanto civiles como religiosos. Es necesario ofrecer ofrendas vicarias por la vida, para que sean realmente tomadas por Dios.
“Los avivamientos comienzan desde y por los que ocupan los pulpitos y luego el pueblo es avivado “.2 Cr:
29:11 Hijos míos, no os engañéis ahora, porque Jhv os ha escogido a vosotros para que estéis delante de él, y le sirváis, y seáis sus ministros, y le queméis incienso.
Los avivamientos no son momentos temporales o prolongados de emociones y éxtasis, como algunos piensan al subirse por las escaleras hasta lo más alto emocionalmente y oír truenos y ver relámpagos en un cielo falso. Avivarse es ser consiente en medio del vicio y de la impiedad de la importancia de mantenerme leal y obediente a Dios, para evitar ser afligido por otros como cazadores. El posible acercamiento de las predicciones y señales de los tiempos nos deben motivar hacer algo no solo por mí sino también por otros en nombre de Dios. Avivar es ser responsable de mi servicio en la extensión del Reino de Dios sentir que hay algo más en mi que me otorga ahora un poder especial para hacer lo que me corresponde como siervo dentro del forjamiento de su proyecto; defiendo la verdad y la promulgo no solo con meras palabras, sino con lo más evidente lo cual se palpa en las actitudes, acciones y disposiciones, no solo para agradar a Dios sino a mis semejantes (no es hacer las cosas de acuerdo a al
Parecer personal pensando que son buenas, es de acuerdo a los preceptos y mandatos del Señor de la vida). Eso que ahora me da una agradable y profunda sensación y me hace sentir fuerzas y ánimo para actuar para Dios es Él Espíritu Santo, quien ahora me embarga todo mi ser como resultado de una búsqueda sincera y honesta de Él. Siento un Fuego en mi ser y me parece que ahora tengo más vida que nunca, y siento la necesidad de buscarle más frecuentemente, como si conociera o algo me impulsara a encontrar la forma de atizar ese fuego; El sediento busca con gran ansiedad agua y cuando la encuentra y la toma, es una sensación que no puede por más que se afane en describirla Así es el comportamiento del que tiene espíritu verdaderamente avivado por Él Señor. Los dones espirituales no son garantía de un verdadero avivamiento, sino estudie la carta de San Pablo a la iglesia de Corintio con respecto a los dones espirituales en 1 Co:
13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
Otro aspecto para tratar en este proceso es el de la santificación. Todo fue limpio de toda suciedad o inmundicia desde los exteriores e interiores del Templo, siempre falta lo más importante o relevante y es la Santificación o consagración de las cosas para Dios, como también debemos hacerlo con nuestras vidas. Limpiamos y entregamos para el servicio de Él y quien entrega se entrega también. Santo en el buen sentido religioso es “el apartado de para, para dedicarse a” y no implica total impecabilidad, pero tampoco permite la inmundicia o la impiedad manifestada hacia Dios y para con el prójimo, 2 Cr. 29, 14 al 16:
29:15 Estos reunieron a sus hermanos, y se santificaron, y entraron, conforme al mandamiento del rey y las palabras de Jhv, para limpiar la casa de Jhv.
29:16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jhv para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jhv
29:16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jhv para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jhv
, al atrio de la casa de Jhv; y de allí los levitas la llevaron fuera al torrente de Cedrón.
Siervo, Roberto Fonseca Murillo.
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