La conciencia es la parte más íntima y secreta, no revelada a los otros y la cual como temerosos y reverentes de Dios, es esencial para el bienestar, y pertenece al mismo Señor, quien la formo ahora al haberle conocido y entregado a él ; y esto a través de su Santa Palabra y enseñanza y guía del Santo Espíritu. Así lo creemos y así lo vivimos. David para evitar continuar pecando contra su Señor, lo comprende y clama por la verdadera reforma de su corazón (Supere la corrupción)y regeneración de su espíritu, determinante, firme y constante en lo bueno y agradable a Él; y reconoce que para lograrlo debe entregarse alegre y sinceramente sin reservas a Dios y su decisión debe también ser acompañada de : la nobleza (valoración de la vida propia y ajena), libertad en el espíritu (atado y degradado por el pecado) y generosidad (libre del deseo de lo ajeno y envidia). Salmo 51 de David.
Editor. Siervo Roberto Fonseca Murillo.
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