Romanos 1, 1 al 18.
Es necesario el evangelio de Cristo, por la corrupción de la humanidad en general y hay preparado un castigo que se merece o les amenaza.
Los grandes privilegios de los judíos o la inclusión de los gentiles en el plan de Dios, no los exime de la irá de Él. Tanto judíos como gentiles están igualmente corrompidos y no pueden ser salvos por las obras de ninguna ley; Ambos tiene la misma necesidad de Salvación que Dios ha provisto y los unos como los otros tiene el mismo derecho a la salvación, porque Dios es de los judíos como de los gentiles.
Dios expresa el disgusto de su justicia por medio de su castigo (consecuencia), que inciden en los impíos; aquellos que no admiten a Dios en su entendimiento, a los injustos y a quienes viven disipadamente.
En los Evangelios Dios revela su justicia (designios y dictados) para Salvación de los impíos y también revela su ira para los obreros de iniquidad; Como estos aspectos hacen parte de su justicia. Los que rechazan la Salvación como manifestación de su misericordia, sus conductas serán consecuentes con su justicia por que esa es la justicia declarada.
Toda vida contraria a la estricta moral (vicios y conductas impropias) impiden que la Verdad tome posición de su corazón y del control de su conducta.
¿A dónde podrá irse de su presencia y de su ira venidera? .Salmo 139: 1 al 18.
¡Conquistemos a Dios en el aspecto favorable de su justicia….!
Sí, Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y, por el Corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca esta confianza en Ti,...
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