Eclesiastés 12, 1.
Lo mejor es depositar nuestra vida lo más temprano posible en las manos del creador. Es la más sabia decisión que se puede hacer y así evitar tener situaciones y cometer actos los cuales puedan de una u otra manera incidir en la salud de nuestros años de vejes; de acuerdo al estilo de vida que asumamos en la juventudpodrá ser la forma de existencia, la cual nos corresponda afrontar en los años maduros ; de hay el énfasis del predicador “ Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos”, (12,1a).
Vida de juventud de acuerdo a la Palabra.
Quien no admita vivir sabias restricciones durante su juventud; no crea que llegará a ser el hombre o la mujer, bueno, útil y feliz Lm.3,27. Otros serán amonestados en sus mozos días, estados y circunstancias y solo les quedará avergonzarse de sus conductas, despojados de todas sus posibilidades de excelencias y sumidos en la pobreza y desgracia Jer. 22,21., es lamentable la vida de aquellos jóvenes suya alma fenece temprano y en particular la de los hombres sanguinarios, cuyas vidas ni siquiera alcanza a vivir la mitad de sus y se cumple la sentencia Eliú: “Morirán en la juventud de su alma”, Job 36,14.
Son pertinente las palabras de san Pablo a Timoteo como joven y para los jóvenes en general:”Ninguno tenga en poco tu juventud”, es decir as obras que demuestren tu aprecio y valoración por esos años y sabed vivirlos y más si sigues y vives para él Señor. Obra con decoro en tu posición ante Dios, sé ejemplo para que los otros lo sigan; si andas mal, los demás también lo harán. En palabra. “En doctrina”; no enseñes más que lo que conviene, y ella salvará las almas. En conducta. Ten cuidado en todo tu “comportamiento”, en tus relaciones tanto domésticas como públicas. Amor. Muestra a todos que éste es el principio y motivo de tus acciones. Espíritu. En la “forma”, “disposición” con que asumes tus responsabilidades. Fidelidad. “Guardar”, la Palabra en todo lo que se requiera. No dejes de hacer nada de lo que Dios espera de ti. Pureza. “Castidad” del cuerpo y de la mente; dirección especial mente para no quebrantar las reglas y en especial con las mujeres. Se diligente en la lectura y calificado para exponer. Cultiva “los dones” y” gracias” del Espíritu Santo en ti. Ten sentimiento y convicción para convencer, convertir y edificar; La vida de Dios permanezca y la obra de Dios prospere en tu alma.
Siervo ROBERTO FONSECA MURILLO
Eclesiastés 12, 1.
Lo mejor es depositar nuestra vida lo más temprano posible en las manos del creador. Es la más sabia decisión que se puede hacer y así evitar tener situaciones y cometer actos los cuales puedan de una u otra manera incidir en la salud de nuestros años de vejes; de acuerdo al estilo de vida que asumamos en la juventudpodrá ser la forma de existencia, la cual nos corresponda afrontar en los años maduros ; de hay el énfasis del predicador “ Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos”, (12,1a).
Vida de juventud de acuerdo a la Palabra.
Quien no admita vivir sabias restricciones durante su juventud; no crea que llegará a ser el hombre o la mujer, bueno, útil y feliz Lm.3,27. Otros serán amonestados en sus mozos días, estados y circunstancias y solo les quedará avergonzarse de sus conductas, despojados de todas sus posibilidades de excelencias y sumidos en la pobreza y desgracia Jer. 22,21., es lamentable la vida de aquellos jóvenes suya alma fenece temprano y en particular la de los hombres sanguinarios, cuyas vidas ni siquiera alcanza a vivir la mitad de sus y se cumple la sentencia Eliú: “Morirán en la juventud de su alma”, Job 36,14.
Son pertinente las palabras de san Pablo a Timoteo como joven y para los jóvenes en general:”Ninguno tenga en poco tu juventud”, es decir as obras que demuestren tu aprecio y valoración por esos años y sabed vivirlos y más si sigues y vives para él Señor. Obra con decoro en tu posición ante Dios, sé ejemplo para que los otros lo sigan; si andas mal, los demás también lo harán. En palabra. “En doctrina”; no enseñes más que lo que conviene, y ella salvará las almas. En conducta. Ten cuidado en todo tu “comportamiento”, en tus relaciones tanto domésticas como públicas. Amor. Muestra a todos que éste es el principio y motivo de tus acciones. Espíritu. En la “forma”, “disposición” con que asumes tus responsabilidades. Fidelidad. “Guardar”, la Palabra en todo lo que se requiera. No dejes de hacer nada de lo que Dios espera de ti. Pureza. “Castidad” del cuerpo y de la mente; dirección especial mente para no quebrantar las reglas y en especial con las mujeres. Se diligente en la lectura y calificado para exponer. Cultiva “los dones” y” gracias” del Espíritu Santo en ti. Ten sentimiento y convicción para convencer, convertir y edificar; La vida de Dios permanezca y la obra de Dios prospere en tu alma.
Siervo ROBERTO FONSECA MURILLO
escuchala con mucha atencion...es muy linda...SIGUE A
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