Ciro tomo a Babilonia sacando el lecho del Éufrates e introduciendo su ejercito de noche por el canal vacío del rio. Lo desvió hacia un lago de cuarenta millas cuadradas, aguas que no solo servían para disminuir la inundación acostumbrada, sino también para regar las tierras áridas del lado árabe. (Is. 44). Ciro como mensajero de Dios para la misión en mención, es llamado “mi pastor”, el pastor de Dios, era un epíteto que el mismo Ciro había adoptado, y daba a todos los buenos reyes. Con Ciro se colocaron los fundamentos del templo y la obra fue reiniciada el segundo año de Darío (44,28).
Ciro tomo el palacio y asesinaron al rey, en las ciudades de Sardis y Babilonia encontraron grandes tesoros, los cuales fueron inventariados y llevados al palacio de Babilonia. Dios por medio de su profeta afirmo su omnipotencia y absoluta supremacía. Declaro que el emplea instrumentos en su gobierno del mundo. Hace la adversidad evidente, es decir la guerra y su secuela de miseria. Procura la paz para Israel y destruye a Babilonia con la guerra (Is. 45,3 y 7). La causa de la destrucción de Babilonia fue su propia ambición y violencia, aunque fueron instrumentos para castigar al pueblo de Dios. Excedieron los limites de la justicia al oprimirlos destruirlos (Is. 45,3 al 6).
SIERVO ROBERTO FONSECA MURILLO.
SIERVO ROBERTO FONSECA MURILLO.
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