La ceguera no es parte de un Siervo. I. parte.

2 Corintio 5, 7.

En la vida cristiana ya las casas no son como se le parasen o como se presentan ante los ojos, eso no es asunto ni forma de interterpretar la realidad para el cristiano. Ahora entendemos y comprendemos lo que conviene o no conviene, o es malo o no es malo, o es verdadero o es falso no por tener buenos ojos o buena racionalización, porque seguiría siendo meramente humano o carnal pero no espiritual; La falla y el mal de muchos es el auto engaño o el engaño en el sentido de la Palabra Bíblica, “engañoso es el corazón más que todas las cosas “o  más que todo los sentimientos pueden engañarnos o distorsionar la realidad de los hechos o cosas. En una ocasión entre a una Iglesia en la cual encontré a una hermana predicando sobre la sanidad física y lo más asombroso para mi era que le veía el rostro plateado y brillante y algo me dijo ella esta enferma y en silencio medite con el Señor y comprendí que ella necesitaba de oración también; Un tiempo después alguien me comento  la hermana en mención había ido en su brusquedad y le confeso  sobre su enfermedad y Dios me confirmaba  el porque de lo acontecido días antes, hoy en día ella sana, continua sirviendo al Señor( lo más seguro es que Dios a muchos les permitió ver la realidad para que orásemos por su Sierva). Dios dota en este aspecto también a los suyos y más cuando los quiere usar para su Honra y Gloria.

Ahora entiendo más el sentido de las Palabras del Señor cuando expresa “Dios no mira lo que mira el hombre”, 1 S. 16, 7. El contexto del cual traigo esas palabras es muy dicente. Se buscaba al nuevo ungido Rey para Israel por parte del enviado de Dios, Samuel. La premisa humana equivocada era la apariencia física y para Dios, era su agrado y este solo se ve con los ojos espirituales y los ojos espirituales no los alcanzo con la meditación o la reflexión  y  la oración, entre tanto ellas no afecten realmente mi interior y emanen los pensamientos de Dios en la nueva personalidad. La sabiduría de lo alto es importante ante toda acción de apreciación para no entorpecer o usurpar lo que solo pertenece a Él. Cuantos Siervos o hijos de Dios no habrán sido marginados o relegados por otros que se dicen ser llamados o Escogidos o socaban comunidades o iglesias, por que no pueden ver más allá de sus meros ojos físicos y su visión sobre los Asuntos del Señor es demasiado corta; Unos viene para edificar y otros para destruir lo edificado, ciegos guiando o otros ciegos, porque no hay en ocasiones quien diga que se esta andando mal y con regularidad le paso al pueblo Dios en el Pacto Antiguo:“Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen Oídos”. Isaías 43, 8

Las facultades naturales no son suficientes en los asuntos del Todopoderoso, las facultades espirituales son las únicas llevan al conocimiento claro y apropiado del Ser Único y por lo tanto a entender sus atributos y lo verán claramente en sus obras (Rom. 1, 20). Los sentidos naturales llevan a la locura y  lo  absurdo de hacer lo contrario a lo que realmente Dios espera o nos quiere revelar. Hay pueblos que tiene ojos y son ciegos y tiene oídos y son sordos y hay dirigentes que son ciegos teniendo ojos y son sordos teniendo oídos. El Rey Sedequías  no quiso nunca ver la realidad en la cual se encontraba su pueblo durante su reinado y más grave aún mando a matar los verdaderos sacerdotes y profetas de Dios llevados por su pretendida y humano celo por su causa  y callo en manos de los caldeos quienes le sacaron los ojos y quedo inhabilitado para cualquier función (Lamentaciones 4, 13 al 21). Ser ciego es por deducción ser ignorante de los pensamientos, atributos y preceptos o criterios de Dios o más benévolo, hacerlos aún lado cuando de ver, entender, interpretar, decidir o discernir entre otras se trata en lo espiritual.

Siervo Roberto Fonseca Murillo.