Apocalipsis 3, 18 al 22
Debe haber conformidad entre Palabra y concepto mental. Un
concepto expresado por un siervo del Señor debe decir lo que esta escrito o
Dios ha dicho; y la misión por lo tanto es asegurar, afirmar o aclarar. No hay
autoridad para cambiar lo dicho o declarado por Él (Ex 7, 2 y 2 R 22, 14); las
palabras artificialmente construidas o pueden interpretar las escrituras a
favor personal o en contra de ellas, así
la Palabra revelada dice lo que quiere
decir.
Pensar lo mismo o siento lo que la Palabra me revela; vivir
en paz y cultivar la paz, como procurar seguir la paz, es sentir y penar afectado por los pensamientos de la verdadera
Divinidad (2 Co. 13, 11 y Heb. 12, 14). La mente cristiana no puede estar llena
de contrariedad con el molde que pretende moldearnos con la mente de Cristo; no
se puede estar lleno de motivos de
disensiones y discordias; donde no hay
amor, no hay paz y por lo tanto habido una presentación o exposición
tergiversada de las sagradas escrituras o mal entendimiento de la misma y no
puede estar presente verdadera mente Dios (Fil 2, 2 y 3); y es que el verdadero
espíritu de la palabra divina es la humildad y promover la gloria de Dios a
favor de la verdadera Salvación de los demás (Fil 2, 5).
Pensar mal en el corazón y amar el juramento falso, como
omitir la paz entre los hijos del Señor, es no saber escudriñar y conocer
eficaz mente la Palabra y urge la intervención real del Omnipotente con su fuego (Zac. 8, 16 y 17); la Palabra inferida o entendida
en su efectivo propósito, aporta e
imprime en los corazones el conocimiento del Redentor (1 Co. 3, 7) e ilumina,
aviva, regenera y santifica bajo el
poder del Espíritu Santo; la verdadera
conformidad con el espíritu de las sagradas escrituras, aconseja amar los
medios de Gracia, convicción de la
verdad e importancia por el verdadero cristianismo, al otorgarnos
ferviente amor por Dios y dependencia de su Santo Espíritu (1 Co. 4, 7 y 8).
La conformidad con las escrituras reveladas por Dios afectan
por lo tanto la mente en su pensar y pensamiento; obviamente lleva al conformado a sentir y responder acorde con el
eficaz propósito bíblico y llenándolo de ferviente convicción bajo iluminación.
Bendición a todos los
conformados en la Palabra en el mundo y a los siervos del Señor bajo su Santo Espíritu.
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