¿Qué es lo que Dios me pide en cuanto a mis finanzas?

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¿Qué es lo que Dios me pide en cuanto a mis finanzas?

(del Libro de Santiago)

¿Pre-Ocupado Por El Dinero?  Admitámoslo; todos nosotros hemos estado preocupados en uno u otro momento por el dinero.  Pero ¿sabías que el dinero puede ser dañino para tu salud?  Es verdad; el dinero verdaderamente puede ser peligroso para tu salud.  Dos investigaciones médicas de la Universidad de Luisville han estudiado este hecho, y encontraron que el 13% de las monedas y el 42% de los billetes contienen organismos que producen enfermedades.  Las monedas y los billetes de poca denominación son más peligrosos por su intercambio continuo.  Pero peor que eso, el dinero puede afectar también tu salud espiritual.  El dinero a menudo se interpone entre Dios y el hombre.  Alguien ha dicho que puedes tomar dos monedas de cincuenta centavos, solo dos, y bloquear la vista panorámica del paisaje.  Ve a las montañas y con solo sostener las dos monedas justo frente de tus ojos – las montañas aún se encontrarán ahí, pero no podrás verlas porque hay una moneda bloqueando la visión en cada ojo.  No se necesitan grandes cantidades de dinero para que se interpongan entre Dios y nosotros; solo un poquito, colocado en la posición equivocada, oscurecerá efectivamente nuestra visión.

Isaías 55:2-3 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma.”

Dios quiere que dejemos de ver la riqueza y las cosas de la forma en que el mundo las ve, y comencemos a ver las cosas ¡desde Su perspectiva!  Pero admitámoslo, si alguien nos pide que pidamos tres deseos, ¿qué pediríamos?  Apuesto que la mayoría de las veces nos enfocaríamos en el dinero.  Pero nuestro deseo ególatra por la riqueza es muy diferente a la actitud que tenía el apóstol Pablo.  Mira lo que Pablo deseó, cuando se le dio la oportunidad.

Romanos 10:1  “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación”

¿No sería grandioso tener un corazón como el de Pablo?  Mira por lo que él pedía.  ¡Por los demás! ¡Él deseaba la salvación de los demás!  Pero admitámoslo, aún no llegamos a ese nivel ¿o sí?

Mi Vida, Mis Problemas  Es tu vida, y tu vida viene con su propia carga de problemas.  Cuando se trata de manejar el dinero, debo admitir que aún soy tacaño y egoísta.  Bueno, Dios tiene algo que decir acerca de eso:

Santiago 5:1-3  “!Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.”

Necesitamos hacernos un par de preguntas mientas tratamos de imaginarnos por qué somos tan egoístas y ego-centristas cuando se trata de nuestro dinero:

¿Por qué piensas que nos es tan difícil apartarnos de nuestra riqueza y posesiones?  ¿Es porque nos preocupa que no tengamos lo suficiente para el futuro, o porque pensamos más en nosotros mismos que en los demás?  Si estas son las razones, entonces hagámonos un par de preguntas.  Primero ¿por qué nos preocupamos? Mira lo que Dios dice acerca de nuestra preocupación.

Mateo 6:25-26  “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”

Mateo 6:28-30  “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su Gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?”

¿Por qué nos ensimismamos en nosotros mismos?

Dios nos ordena claramente que veamos por las necesidades de otros.  Esto es, después de todo y para empezar ¿por qué se nos dio lo que tenemos?

Lucas 16:8-9  “Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.”

1 Pedro 4:8-10  “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.  Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.”

Mi Vida Vivida a Su Manera  ¿Listo para un cambio?  ¿Quieres tratar de vivir la vida de la manera en que Dios la diseñó para vivirse?  No tengas temor de deshacerte de las cosas de este mundo.  Tú no puedes perder tu más grande tesoro.  Comprende que Dios es tu verdadero tesoro.

Viviendo Para Hoy Tenemos muchos asuntos cuando se trata de dinero.  Además de ser egoístas y tacaños con nuestro dinero, hay otro problema que todos tenemos.

Amos 6:5   ¡Ay de los que viven solo para el hoy, indiferentes al destino de los demás!  [traducción de Amos 6:5 de “The Message” (El Mensaje)]

Todos nosotros tenemos la tendencia a pensar solo en el AHORA, en el hoy, y gastamos nuestro dinero de acuerdo a ello.  Ahora el mundo criminal está lleno con gente que piensa solo en el día de hoy.  La lista de los diez más buscados en la lista del FBI, está llena con gente que actúa precipitadamente sin ninguna preocupación por el mañana.  Y ellos no creen que alguna vez habrá consecuencias por sus acciones.  Definitivamente viven en el momento.  Pero en realidad ¿somos de alguna forma diferentes?  Si Dios estuviera formando una liste de los diez más buscados que estén viviendo en el presente, sin pensar en su futuro eterno, ¿estaríamos nosotros entre ellos?  ¿Y que es lo que Dios nos ve haciendo?  ¿Estamos atrapados en cosas que satisfacen nuestros deseos para el presente inmediato, sin considerar el futuro?  ¿Cosas tales como relaciones, drogas, sexo, búsqueda de emociones, éxitos o logros, o aún la búsqueda del dinero y del materialismo? Dios odia ese tipo de visión miope de la vida.

Proverbios 10:13 “En los labios del prudente se halla sabiduría; Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.”

Mi Vida, Mis Problemas  Cuando se trata de manejar el dinero, yo también tengo que decir que soy miope.  Dios tiene algunos otros consejos:

Santiago 5:4-5  “He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.”

¿Por qué siempre queremos vivir en el momento?  ¿Es porque no creemos que haya un cielo, o porque no podemos resistir la tentación del momento?  Antes de los días de la aviación,  cierto hombre naufragó en medio de una terrible tormenta en el océano del Pacífico Sur, y se encontró en la playa de una hermosa isla.  Los nativos de la isla se apoderaron de él, lo levantaron en hombros y lo llevaron a su aldea, poniéndolo en un trono de bambú crudo.  Poco a poco, llegó a enterarse de que era su costumbre una vez al año hacer rey a algún hombre; rey por un año.  A él LE GUSTÓ la idea. . . hasta que se enteró de lo que les había sucedido a todos los reyes anteriores.  Pronto descubrió que cada año, cuando terminaba su reinado, el rey era desterrado a unas islas remotas, donde los dejaban morir de hambre.  ¿Pensarían desterrarlo a él?   Absolutamente.  ¿Sabían ellos cuál isla sería la suya?  Ellos elegían una que estuviera tan lejana que él solo podría verla desde la cima de la montaña más alta.  Al marinero no le gustó eso, pero él era un hombre listo, y además era el rey.  Rey por un año.

Él se dio cuenta de que debía tomar una decisión.  Podría vivir la vida de lujo como un rey, como todos los reyes que fueron antes de él…. O podría hacer algo diferente.  Él podría poner a sus carpinteros a trabajar haciendo botes para llegar a la isla del exilio, poner a sus granjeros a trabajar transplantando árboles frutales en la isla; ordenarle a los granjeros que cultivaran ahí sus cosechas y a los albañiles que le construyeran casas.   Esa era la decisión que debía tomar.  Vivir como un rey con toda clase de lujos por un año, y luego morir de hambre al final; o pasarse un año preparando el lugar al que luego iría.  Sería difícil y tendría un año exhaustivo, pero sería desterrado… no a una isla árida, sino a una isla de abundancia.  Cuando se trata de nuestra falta de fe en el cielo, simplemente hay que recordar que ¡Dios nos hizo claras promesas!

1 Pedro 1:3-4  “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.”

Cuando se trata de nuestra tentación de vivir el momento, debemos recordar que vivir así ¡puede tener una consecuencia a muy largo plazo en nuestra relación con Dios!

1 Timoteo 6:9-10  “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Mi Vida Vivida a Su Manera  ¿Listo para un cambio?  ¿Quieres vivir la vida de la manera en que Dios la diseñó para vivirse?  Deja de crear un cielo aquí en la tierra.  Estás sacrificando un futuro mucho mejor.  ¡Recuerda que tu paraíso será con Dios!

Aprendiendo a Esperar  Una de las razones más grandes por las que tenemos problemas con el dinero y el materialismo, ¡es el hecho de que parece que no podemos esperar por nada!

Salmo 5:2-3  “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, 
    Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.”

Pero realmente, ¿qué tan frecuentemente sabemos esperar?  ¿No refuerza nuestra cultura la idea de la satisfacción y la gratificación instantánea?  ¿Cuántos programas de ventas por TV hay?  Estos programas solo refuerzan el que podamos conseguir cualquier cosa que queramos, todas las cosas que supuestamente mejorarán nuestras vidas, tan rápida y fácilmente como marcar un teléfono.  Pero Dios quiere que aprendamos cómo retrasar nuestra necesidad de una satisfacción instantánea:

Lamentaciones  3:25 y 27  “Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.”

Mi Vida, Mis Problemas  Finalmente, cuando se trata de mi dinero, también tengo que decir que soy impaciente.  Escuchemos lo que Dios tiene que decirnos acerca de eso:

Santiago 5:7-11  “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”

¿Por qué es que nos es tan difícil ser pacientes acerca de nuestros deseos?  ¿Es porque nuestra cultura no acepta la gratificación postergada, o porque estamos temerosos de que la satisfacción ya no pueda estar disponible después?  Vamos a tomarnos un momento para orar respecto a estos asuntos.  Ora para que Dios te ayude a vivir en Su Reino aquí en la tierra, en vez de en la cultura del siglos XXI, o que Dios te ayude a ver que la satisfacción suprema nos espera en el cielo y ahora está disponible para nosotros.

Mi Vida Vivida a Su Manera  ¿Listo para un cambio?  ¿Quieres tratar de vivir la vida de la manera que Dios la diseñó para vivirla? A veces tendrás que apartarte de las tentaciones de este mundo para experimentar la verdadera felicidad con Dios.  Necesitas enfocarte en el hecho de que Dios es digno de esperarse.  Es difícil para nosotros admitir que ya somos esclavos de algo:

Mateo 6:24  “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

Cuando pensamos en esclavitud, con frecuencia nos viene a la mente nuestra historia como una nación, y las condiciones bajo las que vivían los esclavos.  Pero cuando nuestros propios pensamientos y deseos están conectados con algo que virtualmente controla las decisiones que tomamos, debemos admitir que ahora somos también esclavos, y somos igualmente obligados y poseídos por eso. Pero Dios tiene Buenas Noticias para ti.  Imagínate ser liberado de la esclavitud del materialismo y tener una nueva vida.  Dios te promete que Él puede darte un nuevo amo.  Un amo a quien amarás y quien cuidará de ti como el dinero nunca lo hizo:

1 Corintios 7:21-24  “¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.”

¿Qué Pasaría Si Viviera Mi Vida de la Manera en Que Dios Quisiera que la Viviera? Imagínate una vida en la cual no fueras el esclavo de un despiadado insensible e intransigente amo como lo es la mundanalidad y el materialismo, y en cambio fueras el hijo adoptivo del Amo del Universo.  ¿Cómo sería eso?  ¿Qué tan diferente podría ser?  ¿Vas a gastar el dinero que tienes en las cosas de Dios, o ese dinero que para empezar Dios te dio, en cosas que quieras para ti mismo? Es tu decisión . . .

Autor: Pleaseconvinceme.com