VITUPERADOS HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS

1 PEDRO 4: 12 al 19.
Ser vituperado es ser reprochado por ser cristiano, y es un alto honor delante de Dios al cual no se aspira, pero por hacer la voluntad de Él, se llega ha ello; por lo cual el Apóstol dice a los mencionados:” sois bienaventurados. De parte de ellos, él es blasfemado”. Deje decirle, que está palabra, es de blasfemar (del griego blaptein, "injuriar", y pheme, "reputación") etimológicamente significa grave irreverencia hacia alguien. Pero en su uso estricto y generalmente aceptado, hace referencia a una ofensa a Dios.
Ser perseguidos y vituperados por la causa de Cristo, vale la pena y eso nos hace más firme como cristianos (1 P. 4, 11 y Hch. 11, 26 y 28) y más semejantes a Cristo, quien sufrió por causa de los judíos de la época. Dios promete iniciar su juicio por su casa y eso somos sus verdaderos hijos, y por juicio entendemos de acuerdo a lo que significaba la máxima para los judíos, aflicciones y en algunos momentos desgracias; y es un llamado a mantener una actitud de alerta para estar preparados cuando se desborde una calamidad y la tomemos como una oportunidad de corrección, sea de aflicción para aquellos que continúan impenitentes, desobedientes al evangelio de Dios (1 P. 4, 15), y no se arrepienten ¿Adónde escaparán el soberbio y jactancioso? 
Dios es siempre fiel, porque siempre cumple sus promesas y no niega ningún bien a los que andan rectamente. Bienvenido todo fuego de prueba para probar nuestra fe, como el oro es probado por el fuego 1 P. 1, 17.
Siervo. ROBERTO FONSECA MURILLO