2 REYES 17: 1 AL 18.
La idolatría es universal; en cada lugar celebra de alguna manera algún
rito idólatra, cuando se le rinde adoración a quien no se debe o desplaza el
primer lugar de Dios. Ex 20, 2 (es un sentir de responsabilidad de cumplir para si mismo)., y no son solo
imágenes sino también seres humanos , acherim,heb, “extraño”; al panai,
“delante de o en lugar de”. La idolatría
puede ser interna o mental y externa e implica todo rito y ceremonia
supersticiosa. Ex 20: 4 al 6.
La conducta de Israel era inexcusable
ante los ojos de Dios y Él mismo, además
se había guardado entre ellos una sucesión
de profetas, los cuales testificaban contra su rebeldía y obstinación y les
predicaba el arrepentimiento, y la debida disposición ante Él para perdonarlos,
siempre y cuando abandonaran su idolatría y se volvieran a Dios.
No se puede combinar el no
abandono de la propia idolatría, con la continuidad de la verdadera adoración,
so pretexto de un ligero temor a Él por lo que sabían que podía hacer o para que no aflija; y es que no
se puede estar devotamente consagrado a la idolatría o permitirse saciar sus
bajas pasiones o sus apetitos más pecaminosos y temiendo a Dios y no
reverenciarlo ( es un absurdo desde todo punto).
Elohim, El Shaddai, es el
supremo, el auto- existente o Ser o El-que-es, y fuera del no hay otro (Dt. 6,
4) , el que es uno; o que es nuestro Dios, es “Único.” ; autor de todos los
seres y de la vida. Debía ser todo el objeto de su adoración. Una gran verdad
pero no una practica en el reino del norte, desde Omri y en la división desde
Jeroboam.
Que no hace Dios en las ocasiones
necesarias y que no hizo de tal manera
para demostrar su poder irresistible; en un Ser tal ellos podían confiar con seguridad. El que debía
ser adorado y también reverenciado como el Legislador y Juez. Ante El doblar
rodillas; viviendo en el espíritu de obediencia y cumpliendo con cada acto
referente a él en la más profunda humildad.
Pero hicieron caso omiso a todo
lo que en verdad les correspondía como pueblo escogido de Dios y libertado de
Egipto con propósitos, para con él, y las consecuencias más grande no se
hicieron esperar (ya habían habido otras, sequias, sitiados, matanzas ). Salmanasar hijo de Tiglat-pileser. Oseas lo
llama Salman (Oseas 10, 14), durante el reinado impío de Oseas (2 R. 17, 1 y
2). Oseas rey quiso sacudirse del yugo asirio, en alianza con So, rey de
Egipto; y dejo de pagar el tributo anual a Asiria (le debía obediencia y
tributo). Salmanasar sitio a Samaria por tres años al cabo de los cuales, hizo
muchas crueldades, abriendo vientres de las mujeres encintas y estrellando
niños contra las rocas (perversidad). Es estos hechos últimos termino el reino
de Israel, después de permanecer doscientos cincuenta y cuatro años, desde la
muerte de Salomón y la división bajo Jeroboam, hasta la toma de Samaria por
Salmanasar, en el año noveno del reinado de Oseas.. El resto de las diez tribus fueron llevadas cautivas al otro lado
del río Éufrates. Dios permitió que tal desolación cayera sobre su pueblo que
por tanto tiempo había sido parte de todo su pueblo escogido.
Los juicios de Dios en la Gracia,
no son colectivos, son particulares, como particular es la salvación y la
relación con sus escogidos, y de igual forma lo será el Juicio Final; y aunque
todos somos llamados iglesia (ék-klesia), es decir los “llamados afuera” del
mundo de pecado, la responsabilidad, sometimiento y obediencia, reitero es
individual, pero lo contrario de ello puede afectar a la colectividad o algunos
de la colectividad (es otro tema). Vira como andas delante del Señor y velad
por tu alma.
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