La percepción de la personalidad basada en estereotipos es el peor engaño que una persona puede tener, puesto que ellos distorsionan la realidad; Las tácticas de congratulación o de imagen favorable de si mismo, es un hecho básico de la vida y se observa en todas las situaciones naturales. En algunos momentos de tensión extrema o de verdadera relación, a menudo revela la gente su yo “real”. Por lo personal, considero que la conducta de una persona es atribuible a circunstancias; La imagen es causar buena impresión mostrando sus positivas cualidades y escondiendo sus defectos, ante aquellos cuya opinión considera de valor. Muchos saben que las primeras impresiones son importante en el establecimiento de una impresión duradera de la persona, y por que a menudo es difícil de corregir una primera impresión Es lo base del engaño en contadas ocasiones y la Biblia lo advierte como la “apariencia” ).
Las tendencias en este aspecto” de acuerdo a su parecer,” tiene varias generalidades:
(A). A partir del “yo”, atribuir o dar por supuestos en otras personas la dependencia, la agresividad o la sociabilidad que uno ve en si mismo (autopercepción).
(B). La tendencia a generalizar hacia una persona extraña a partir de una que no es conocida, sobre la base de cierto parecido.
(C). “Efecto de halo” . La impresión general de una persona hace que se le atribuyan otras características favorables. Por que ha mostrado unas cuantas características favorables; Lo mismo sucede con las mostradas desfavorables.
Estos procesos inferenciales afectan la habilidad para juzgar a los demás, ayudando en algunos casos y perjudicando en otros; Dios en su palabra revelada admite y nos advierte sobre está realidad emitida y nos muestra que la lógica racional del hombre y la mujer para afirmar o negar de la personalidad por el mero parecer o apariencia, ante y para Él es vano (sin fundamento o vacio); Los juicios humanos serán siempre finitos sobre este aspecto y por eso Dios los desecha.
Dios no puede impedirte que fijes tu mirada en lo que para ti está bien (Parecer) y que aparente mente así sea, pero no puedes pretender sondear y conocer sus pensamientos, usurpar las prerogativas que pertenecen sólo a Dios.
Ejemplos de los pareceres en las manos de Dios:
David y Goliat. Goliat tuvo en poco a David por ser joven, y por su tipo rubio y pudo pensar que era débil como hombre; David realmente actuaba bajo su confianza en su Dios y no por sus meras fuerzas y conocemos el final. 1 S. 17: 42 al 49.
Saúl al ser ungido y presentado. Algunos no dieron aprobación a su nombramiento y autoridad divina y por lo tanto pensaron en no aportar para su sostén, como personaje público-Saúl lo supo y lo disimulo- . Cuando los de Jabes le requirieron; El Espíritu Santo vino sobre Saúl con poder y lo dispuso para la batalla y derroto a los amonitas. Entonces el pueblo pregunto por los que dudaban de Saúl y quisieron matarlos.
1 Samuel: 16:6 Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido.
16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
16:8 Entonces llamó Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová.
16:9 Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová.
Todo hombre o mujer escogidos por Dios, son usados por que le place hacerlo e indistinta mente de su parecer, tienen su respaldo divino y les otorga su poder para fungir como sus siervos(as), en el lugar o ministerio para el cual lo capacita y dota; Abram no sería Abraham; Jacob no sería Israel; Simón no sería Cefas; Saulo no sería Pablo; todos lucharon con Dios , y por los hombres y contra hombres, todos recibieron su bendición y un nuevo nombre como muestra de la aprobación de Dios; no por su parecer, sino por su elección, unción y poder de lo alto.
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