JOSÉ DE ARIMATEA, el hombre que se encargo de la sepultura de Jesús. Arimatea es un personaje extraño que los cuatro evangelistas no acaban de definir claramente. Para Mateo es un misterioso hombre rico; para Marcos es un miembro noble del concilio, aunque no especifica que concilio; Lucas es el que más se extiende y habla de él como “un varón de arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio”, y lo califica de “varón bueno y justo”; solo Juan destaca que “José de Arimatea, era discípulo de Jesús” ” [Jn. 19: 38], pero como discípulo no se menciona nunca. En realidad es un personaje oscuro de una población que algunos sitúan al sureste de Jerusalén, al norte de Lidia, pero que no se sabe con seguridad si esta era su ubicación. Tampoco esta claro su presencia en Jerusalén y porque tenia una tumba en esta ciudad si su población natal era Arimatea.
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