Ec.12, 14.
2 Todo lo que Dios ha establecido o decretado, no se puede alterar, ni hacer aun lado por autoridad humana alguna.”
Los propósitos de los preceptos de Dios son que, ninguno en ningún caso se aproveche de la ignorancia, simplicidad o inexperiencia de otro, y esto de por si es crueldad; Tampoco acepta las andanzas en escándalos, calumnias, vendiendo secretos a toda persona, no existe una persona más despreciada. Quienes ponen en peligro la vida de las personas inocente, por falso testimonio o atenta contra el desarrollo normal de su vida y podríamos continuar enumerando. Se puede afirmar con convicción: Todo lo que no es propio del pensar de Dios y va en contra de su sabiduría, misericordia y su verdad, es declarado pecado y esta bajo sus juicios (kríno) y se constituye en sumario para el GRAN JUICIO FINAL, (son parte de las enseñanzas omitidas por algunos en la actualidad). *Los juicios de Dios se dan en esta vida y son según los judíos las venganzas de su Señor, para frenar las crueldades de los hombres e implican correcciones en bien de los débiles o humildes, que son los que se someten bajo la poderosa voluntad de Dios (Job18).El juicio final es el fin de todos los juicios del Omnipotente y todos comparecerán ante el trono del Señor y se tendrán en cuenta las obras encubiertas (Ej. Pr. 30,20), sea buena o sea mala e irán los justos a vida eterna ante Él y los malos a condenación eterna. Ap. 14,7.
Dios dispone sus juicios o dictado sus decisiones con el gran propósito de evitarnos la aplicación de esos mismos juicios, es la razón de su constante llamado a enderezar nuestras veredas (mal camino), y limpiar nuestras vidas de toda mala contaminación, solo la verdad (heb.Emerth, sostener), puede hacerlo y por eso Jesucristo expreso “Yo soy la verdad y la vida.” Solo la verdad confirma y hace evidente en nosotros los preceptos, leyes, mandatos, doctrinas y enseñanzas; Dios busca el bien y un bien y por esta razón son justos (Heb. Tsadekud), además dan a cada persona lo que le es debido para su protección (de los juicios); Son justos porque están dados en cuerdo con la verdad al permitir darle a todos los demás, lo que es debido y aprobado por Él, y esto me hace siempre justo (Dios nos declara justo y otra cosa es obrar en forma justa). Me goza saber y me pone en posición de temblor ante Dios, el saber que siempre la justicia (todo lo que se merece una persona), debe acompañar a la santidad y que es la que evidencia la verdad de Dios en nosotros (Oseas, Amos y Evangelios, como ejemplo). El hombre por lo general esta dispuesto a obrar inicuamente o cruel mente con su prójimo (impíos), sobre todo los que no son nunca afligidos o han llegado a la humildad para pedir la dirección de Dios en sus vidas y mucho menos para someter su vida bajo su voluntad; Los apartados de sus enseñanzas y doctrinas, entre tanto no están dispuestos a cambiar de camino, están expuestos a sus juicios y como resultado puede predecir su situación ante el Juicio Final. Solo es necesario ante Dios y con Él, unas manos limpias y un corazón puro y que sabe amar, es decir el de perfecto conocimiento y obediencia a su verdad. Dios en Cristo desecha la maldad y la crueldad, en pocas palabras resta la vida eterna a los transgresores de su verdad, por obstinados para humillarse ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu. (Es el sentido de todo el mensaje del libro de Eclesiastés). Hay un himno que dice:” Obedecer cumple a nuestro deber, si queréis ser felices, debéis obedecer”. Bueno es la idea y se lo dejo como un consejo de parte del Padre Eterno. Joven Dios te llama antes que vengan los días malos y no tengas contentamiento con Dios. A todo aquel que no se ha arrepentido de su mal camino y obedecido su santa palabra en Cristo. Te invito a buscarle y ha que te deleites en su camino y te proteja de todo juicio.
Señor hasta ahora no encontrado sentido a mi vida, pero creó que colocándola en tus manos y arrepintiéndome de todo lo malo que he hecho en esa búsqueda, me recibes como uno tus hijos(as) en Jesucristo y a quien declaro mi salvador y ruego me permita vivir de ahora en adelante bojo la unción y dirección de su Santo Espíritu. Amén.
*Juicios de Dios según el contexto, se comprende de dos formas. 1. Los dictados de quien vio y juzgo lo mejor para todos. 2. Las crisis que llevan a reconsiderar la importancia de la obediencia a sus dictados y tiene sus resultados.
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