La crisis de la juventud.
Salmo,
119:7 Te alabaré con rectitud de corazón Cuando aprendiere tus justos juicios.119:8 Tus estatutos guardaré; No me dejes enteramente.
Bet
119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.119:10 Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.119:12 Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.
En el programa de religión para noveno grado, hay un tema que tiene que ver con la rebeldía de la juventud y entre sus apartes dice que la juventud es la edad del desajuste de la personalidad en brusquedad de la personalidad verdadera por construir.
La crisis de cambio
La rebeldía es una crisis que con sabiduría hay que saber entender y encausar por parte de los adultos o quienes ejercen alguna "autoridad" sobre ellos (El problema es que dicha autoridad algunos adultos lo han suprimido llevados por un psicologismo barato).Y como resultado de esa premisa, se escribieron unos temas sobre la actitud hacia los estudiantes por parte del docente en dichas edades. Las capellanías también pueden aportar y los resultados no se hacen esperar. Conocí un colegio en el cual se obtuvo resultados, tuvo una buena experiencia con estas revelaciones y se llamo Grupo Juvenil Cristiano.
Las juventudes siempre han estado habidas de la Palabra y hay que dársela y orientarlos y después lo agradecen.
La Palabra
Salmo,
119:7 Te alabaré con rectitud de corazón Cuando aprendiere tus justos juicios.119:8 Tus estatutos guardaré;No me dejes enteramente.
Bet
119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.119:10 Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.119:12 Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.
En el programa de religión para noveno grado, hay un tema que tiene que ver con la rebeldía de la juventud y entre sus apartes dice que la juventud es la edad del desajuste de la personalidad en busquedad d e la personalidad verdadera por construir.
Nutrir los lazos familiares.
Las familias necesitan buenos nutrientes, para el logro del equilibrio y como resultado los valores que les unen y preparan a esos hijos para ser hombres y mujeres de bien a la sociedad. De acuerdo a las actitudes recibidas en el hogar, serán las actitudes proyectadas y percibidas en la saciedad.El amor necesario en la actualidad es el efectivo y de vivencias, no el de meros detalles materiales, para compensar la imposibilidad de vivir el amor verdadero. El poco tiempo disponible, que sea una buena oportunidad para nutrirnos y nutrir los afectos familiares.
Oremos por las familias, sin importar su forma de constitución.
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