El único que puede jurar por si mismo es Él, no se arrepiente ni miente o promete por quedar bien y no cumplir; y es por ello que ningún humano puede poner o tomar el nombre de Dios en vano. Ese es Aláh. Quien respeto y reverencio por saber que es el mismo Elohim, el cual es para los hebreos o judíos y es igual mente reverenciado. En mi mente no cabe diferentes Dios, en ella cabe que Él es el mismo; y sólo es diferenciado por una cultura e idioma y solo el desconocimiento de ello, conduce a la blasfemia. No hablamos de una confesión de fe o doctrinas o de una religión en si. Cuando hablamos de Dios es de Dios, el cual no es tampoco su nombre propio singular, es el Ser; El Yo Soy; El que era y siempre será; El mismo ayer, hoy y por los siglos. Sus nombres son una identidad de unas características o expresión o manifestación dentro de unas circunstancias o necesidades particulares en distintos tiempos; y lo cual es más comprensible figurativa o ilustrativa mente dentro de una cultura e lengua semita. De lo anterior es la importancia de la interpretación gramatical del idioma original de las santas escrituras. En un idioma distinto a los originales, no se perciben fácilmente esos nombres, salvo por los targumenos o comentarios al margen de las escrituras.
Escuche la canción y percibirá que se habla en esencia de Dios.Soy cristiano y lo seré, pero no dejaré de ser monoteísta.Bendición. Salaam y Shalom. Son bendición en distintas idiomas y desde distintas culturas, pero en el fondo hay una misma intención y se espera lo similar del mismo Dios.
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